El experimentado jugador de Estudiantes dejó sus sensaciones luego del triunfo del «Rojo» ante Villa Alvear. Analizó el trámite del partido, la forma de juego del equipo y la importancia de no dejar puntos como local.
Marcos comenzó refiriéndose al trámite ante el «Funebrero»: «Fue un partido duro, sabíamos con antelación que esto iba a ser así. El primer tiempo nos costó, pero en el vestuario lo hablamos y salimos mejor para el segundo, a demostrar todo lo que entrenamos en la semana y gracias a Dios pudimos hacer esos dos goles sobre el final», sostuvo.
Siguiendo por la misma línea, habló sobre la injerencia de la cancha en el partido: «Con respecto al campo de juego, creo que estuvo lindo para jugar, si bien en la primera parte no entendimos como había que disputarlo, ya en el segundo despejamos las dudas y jugando por abajo, al toque como nosotros sabemos hacer, llegando por las bandas y también por dentro, pienso que hicimos los méritos suficientes para quedarnos con la victoria».
A su vez comparó este juego con el de la primera fecha, que terminó igualado sin goles en Vilelas: «Quizás con Defensores costó porque era el primer partido, nos estábamos acomodándonos y conociéndonos con los nuevos chicos. Ya para este partido pudimos aflojar las piernas», dijo.
También remarcó el hecho de haber jugado el primer partido de la temporada como en el estadio de Estudiantes: «Supimos apoyarnos en que estábamos de local, con la gente, que siempre es un plus a la hora de jugar estos partidos. En nuestra casa no tenemos que dejar puntos si queremos ser protagonistas».
Por último, habló sobre los ajustes y arreglos de cara al próximo partido ante Bancarios: «Cuando se gana los ánimos son distintos, en la semana las energías son otras y eso ayuda a que las correcciones que se hagan se den en un buen ambiente».
Redacción y fotografía: Lautaro Allou Soto